Un estudio publicado por la revista científica Nature Geoscience revela que se han hallado microbios fosilizados de una antigüedad de 3.400 millones de años que sobrevivían gracias a compuestos a base de azufre.
Imágenes de campo de una pared celular parcial. Múltiples micro-granos de cuarzo rellenan interior de la célula.
Los fósiles son “de los más antiguos hallados en la Tierra”, según un comunicado de la Universidad de Oxford, y constituyen “una buena prueba de la vida hace más de 3.400 millones de años”, conforme a lo manifestado por uno de los investigadores, el profesor Martin Brasier, de la misma casa de estudios.
"Podemos estar muy seguros de la antigüedad (de los fósiles) porque las rocas se formaron entre dos sucesiones volcánicas que reducen los cálculos sobre la edad a unos pocos millones de años", explicó Brasier en un comunicado citado por la agencia local AAP.
El investigador británico también destacó que estas bacterias son "comunes hoy en día" y se encuentran en acequias, fuentes de aguas termales, respiraderos hidrotermales u otros lugares con poco oxígeno.
“Esto confirma que entonces había bacterias que vivían sin oxígeno”, agregó.
Los fósiles fueron encontrados en un lugar aislado llamado “Strandley Pool”, en las rocas del oeste de Australia.