Julio iguala, y quizá supera, el mes más cálido jamás registrado.
Según nuevos datos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y del
servicio de Copernicus relativo al cambio climático, julio de 2019
iguala a julio de 2016 como mes más cálido del que se tienen datos, e
incluso puede que lo acabe superando y se convierta en el mes más
caluroso jamás observado. Este nuevo récord se produce justo después de
registrarse el mes de junio más cálido del que se tiene constancia.
Hasta el momento, julio de 2016 era el mes más cálido del que se
tenían datos, pero las nuevas cifras indican que, si se tienen en cuenta
los primeros 29 días del mes, julio de 2019 ha sido tan cálido como
julio de 2016 e incluso puede que su temperatura acabe siendo
ligeramente superior.
Los valores más recientes son particularmente significativos, porque
julio de 2016 coincidió con uno de los episodios más intensos de El
Niño, fenómeno que contribuye al aumento de las temperaturas mundiales.
Sin embargo, a diferencia de 2016, 2019 no se ha caracterizado por un
episodio intenso de El Niño.
"Siempre ha hecho calor en verano, pero estas temperaturas no se
registraban cuando éramos jóvenes, ni cuando lo eran nuestros abuelos",
dijo el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, al
dar a conocer los datos en Nueva York.
"Todo apunta a que el período de 2015 a 2019 será el quinquenio más
cálido del que se tienen datos. Solo este año, se han pulverizado
récords de temperatura desde Nueva Delhi hasta Anchorage, desde París
hasta Santiago, desde Adelaida hasta el círculo polar ártico. Si no
hacemos nada para frenar el cambio climático ahora, esos fenómenos
meteorológicos extremos serán solo la punta del iceberg. Y, además, el
iceberg también se está derritiendo a gran velocidad", explicó el señor
Guterres.
"Debemos prevenir una alteración climática irreversible. Es la
batalla de nuestras vidas, una batalla para luchar por nuestras vidas. Y
es una batalla que podemos y debemos ganar", destacó.
En la última semana el calor ha sido excepcional en todo el mundo, y
diversos países europeos han registrado temperaturas máximas insólitas
que han afectado al transporte y las infraestructuras, sin olvidar las
consecuencias para la salud de las personas y el medioambiente. A medida
que la denominada "cúpula de calor" se desplazó hacia el norte,
atravesando Escandinavia hasta llegar a Groenlandia, aceleró todavía más
la fusión de los hielos, un proceso cuya velocidad ya está por encima
de la media.
"Julio supone un nuevo episodio de la historia climática, dado que se
han establecido docenas de nuevos récords de temperatura a nivel local,
nacional y mundial", dijo el Secretario General de la OMM, Petteri
Taalas.
"El calor excepcional ha ido de la mano de una alarmante fusión de
los hielos en Groenlandia, el Ártico y los glaciares europeos. Por
segundo mes consecutivo, incendios forestales sin precedentes han
devastado el Ártico, calcinando bosques antaño vírgenes que ahora, en
lugar de absorber dióxido de carbono, se han convertido en abrasadoras
fuentes de emisión de gases de efecto invernadero. No es ciencia
ficción. Es la realidad del cambio climático. Está pasando y se agravará
en el futuro si no adoptamos medidas urgentes para combatirlo", afirmó
el señor Taalas.
Se agotó el tiempo para hacer frente a peligrosos aumentos de
temperatura que tendrán numerosas repercusiones para nuestro planeta.
Ese tipo de olas de calor son uno de los fenómenos que se producirán
como consecuencia del cambio climático y el aumento de las temperaturas
en todo el mundo.
Fuente OMM.