Físicos de la Universidad de Ginebra utilizaron un láser para crear gotas de agua en el aire lo que podría "ayudar al ser humano a modificar las condiciones atmosféricas a su antojo", reportaron en un artículo publicado en la revista científica Nature Communications.
Foto Nature Communications
La técnica provoca la condensación de agua y el crecimiento de gotitas de hasta varias micras de diámetro en la atmósfera tan pronto como la humedad relativa supera 70%.
Los científicos comprobaron la efectividad del láser al probarlo sobre el río Rhône, en Suiza, cuyo resultado fue la formación de gotitas, no lo suficientemente pesadas para caer como lluvia, pero los expertos creen que, si consiguen hacerlas cientos de veces más grandes, serán capaces de provocar un aguacero.
El láser necesita mucha humedad en el aire para funcionar, pero es en los lugares más secos del planeta donde realmente haría falta un invento semejante.
El método funciona con el disparo de rayos láser en el aire, creando unas partículas de ácido nítrico que atraen las moléculas de agua y evitan que se evaporen.
Las partículas de tamaño micrométrico se forman de manera estable y persisten durante al menos 20 minutos, lo que, según los científicos, demuestra que la condensación no es algo transitorio durante el pulso de láser, sino más bien un proceso que permite el crecimiento de gotas estables, aunque sean de tamaño micrométrico.
Los científicos esperan perfeccionar su método para, algún día, poder provocar la lluvia y modificar las condiciones meteorológicas a su antojo. Como si ya no lo estuvieran haciendo.