
El triángulo se encuentra en Indonesia, aunque baña también a cuatro países asiáticos, sólo ocupa un 1% del planeta, pero se cree que alberga tres cuartas partes de las especies de coral conocidas.
El informe presenta un panorama sombrío para 2099: cien millones de personas en busca de comida porque los peces que sostienen su alimentación han desaparecido.
Con la escasez de pescado vendrá el derrumbe de la economía, pronostican. Eso pasará, dicen, si el arrecife más rico del mundo se pierde.
"En los últimos 40 años hemos perdido el 40% de los arrecifes y de los manglares, y éste es probablemente un cálculo a la baja", se explicó.
"Y esto con un aumento de la temperatura de 0,7 grados", "¿Qué va a pasar cuando subamos a los dos, o cuatro o seis?", advirtió.
Consecuencias para el cambio climático.
Para evitar este escenario habría que reducir la emisión de gases de efecto invernadero y mejorar el control de la pesca en aguas costeras, dice el informe.
De lo contrario, todo el ecosistema de coral podría desaparecer, lo que traería serias consecuencias en la lucha contra el cambio climático, comentó el profesor Ove Hoegh-Guldberg, director del estudio.
Además destacó que "la contaminación y el uso inadecuado de las costas están destruyendo la productividad del océano, que ya está cayendo en picado. Éste es el ecosistema que atrapa el 40% del dióxido de carbono que entra en el océano".
"Si interrumpimos este proceso, los problemas para el planeta Tierra serán aún mayores", lamentó el profesor.
Indonesia es sede de la Conferencia Mundial de los Océanos esta semana, ya que, según Hoegh-Guldberg, los océanos han estado marginados hasta ahora en las discusiones sobre el cambio climático.
La conferencia quierer que el tema ocupe un lugar destacado en las conversaciones de la ONU sobre el clima a final de año.
Para evitar este escenario habría que reducir la emisión de gases de efecto invernadero y mejorar el control de la pesca en aguas costeras, dice el informe.
De lo contrario, todo el ecosistema de coral podría desaparecer, lo que traería serias consecuencias en la lucha contra el cambio climático, comentó el profesor Ove Hoegh-Guldberg, director del estudio.
Además destacó que "la contaminación y el uso inadecuado de las costas están destruyendo la productividad del océano, que ya está cayendo en picado. Éste es el ecosistema que atrapa el 40% del dióxido de carbono que entra en el océano".
"Si interrumpimos este proceso, los problemas para el planeta Tierra serán aún mayores", lamentó el profesor.
Indonesia es sede de la Conferencia Mundial de los Océanos esta semana, ya que, según Hoegh-Guldberg, los océanos han estado marginados hasta ahora en las discusiones sobre el cambio climático.
La conferencia quierer que el tema ocupe un lugar destacado en las conversaciones de la ONU sobre el clima a final de año.