Equipos de la NASA detectaron la reducción de las áreas verdes en la selva amazónica como consecuencia de los periodos de sequía. La investigación deduce que la disminución de la humedad en la región puede producir un incremento del calentamiento global.
Dos equipos de la NASA investigaron las consecuencias del periodo seco en la masa vegetal del pulmón verde del planeta Tierra. De julio a setiembre del año pasado la selva amazónica sufrió una de las sequías más severas en los últimos años. Las consecuencias del periodo seco fueron analizadas para deducir las consecuencias en el ecosistema ante los cambios climáticos.
Según el equipo de investigadores, que lideró Liang Xu (Universidad de Boston), se observó una disminución del verdor en el área vegetal de la selva. Mapas de las investigaciones llevadas a cabo con motivo del periodo de sequías del año pasado mostraron cómo el verdor de la selva se redujo en un área de aproximadamente dos millones y medios de kilómetros cuadrados, cuatro veces más que en la última sequía en 2005.
La investigación analizó el impacto y la resistencia del Amazonas a la sequía. Debido al incremento de las temperaturas y la alteración del periodo de lluvias, puede producirse una disminución de la humedad en la región y en el futuro la aceleración del calentamiento global.
Según los expertos, las variables condiciones climáticas -marcadas por periodos cada vez más largos de sequía- pueden suponer la progresiva transformación de la masa vegetal del Amazonas desde una selva húmeda a una vegetación de tipo sabana leñosa y de praderas.
Estos efectos sobre el pulmón verde no se sentirían sólo en la región sino en todo el Planeta debido a la emisión a la atmósfera del carbono almacenado en la madera descompuesta.