Pueblos enteros del noreste brasileño permanecen inundados por las lluvias, que a
demás de provocar la muerte de 18 personas, mantiene damnificadas a decenas de miles más, mientras que el sur de la nación padece la peor sequía de los últimos 80 años.
demás de provocar la muerte de 18 personas, mantiene damnificadas a decenas de miles más, mientras que el sur de la nación padece la peor sequía de los últimos 80 años. El mandatario nacional Luiz Inacio Lula da Silva, acudió a Maranhao, el segundo de los estados del noreste que está fuertemente complicado por las inundaciones, pues corresponde a un lugar tradicionalmente seco.
Tras la visita, le prometió a las personas afectadas por la situación, ayuda del gobierno, al tiempo que se reunió con las autoridades locales.
"Miren cómo Brasil es complicado: la semana que viene voy a visitar la sequía de los estados del sur. Eso significa que tenemos que observar con más seriedad la cuestión climática", dijo el presidente Lula tras visitar las inundaciones este martes.
Tras la visita, le prometió a las personas afectadas por la situación, ayuda del gobierno, al tiempo que se reunió con las autoridades locales.
"Miren cómo Brasil es complicado: la semana que viene voy a visitar la sequía de los estados del sur. Eso significa que tenemos que observar con más seriedad la cuestión climática", dijo el presidente Lula tras visitar las inundaciones este martes.
Mientras tanto, el sur de Brasil, eminentemente agrícola, conoce la peor sequía de los últimos 80 años, según informó este martes un representante del Instituto Nacional de
Meteorología (Inmet) de Porto Alegre.
En 150 municipios del estado de Río Grande do Sul, las autoridades declararon estado de emergencia y la falta de lluvias afecta la cosecha.
Los municipios más afectados en la frontera con Uruguay vivieron el abril más seco desde 1929.
"Frentes fríos que debían pasar por la región y aportar humedad fueron desviados hacia el Atlántico", mientras que el fenómeno climático La Niña, que enfría las aguas del Pacífico en la región ecuatorial, agravó la situación, explicó Gil Russo, meteorólogo del Inmet.
Meteorología (Inmet) de Porto Alegre.En 150 municipios del estado de Río Grande do Sul, las autoridades declararon estado de emergencia y la falta de lluvias afecta la cosecha.
Los municipios más afectados en la frontera con Uruguay vivieron el abril más seco desde 1929.
"Frentes fríos que debían pasar por la región y aportar humedad fueron desviados hacia el Atlántico", mientras que el fenómeno climático La Niña, que enfría las aguas del Pacífico en la región ecuatorial, agravó la situación, explicó Gil Russo, meteorólogo del Inmet.
La región Sur de Brasil se encuentra en situación crítica. “El sistema de transmisión está sobrecargado, debido a la escasez de lluvias en las fuentes hidrográficas que abastecen las reservas de las usinas hidroeléctricas”, señalan los brasileños.
Uruguay sequía y crisis energética
La fuerte sequía que sufre el país ha obligado a parar las centrales hidráulicas poniendo en peligro la autonomía energética. 
La sequía del país es la peor desde 1945 y tiene un “importante impacto” en “la capacidad de generación de energía hidroeléctrica”, declaró el Ministro de Industria y Energía Daniel Martínez en conferencia de prensa, quien manifestó su “preocupación” por la situación.
“Hoy por hoy, están trabajando casi de forma permanente todas las centrales en su máximo régimen” y “desde hace cuatro o cinco días estamos generando cero con energía hidráulica”, señaló Martínez.
El impulso de las energías renovables -en especial eólica y biomasa- y la compra de energía a los vecinos, particularmente a Brasil, “ha permitido superar la situación”, dijo el ministro.
La sequía del país es la peor desde 1945 y tiene un “importante impacto” en “la capacidad de generación de energía hidroeléctrica”, declaró el Ministro de Industria y Energía Daniel Martínez en conferencia de prensa, quien manifestó su “preocupación” por la situación.
“Hoy por hoy, están trabajando casi de forma permanente todas las centrales en su máximo régimen” y “desde hace cuatro o cinco días estamos generando cero con energía hidráulica”, señaló Martínez.
El impulso de las energías renovables -en especial eólica y biomasa- y la compra de energía a los vecinos, particularmente a Brasil, “ha permitido superar la situación”, dijo el ministro.
Lo que no se sabe es por cuanto tiempo.
Grave sequía en Argentina
La sequía que afecta desde hace meses a varias regiones de Argentina, especialmente a las más productivas, provocaron pérdidas por mas de 2.000 millones de dólares en cosechas.Principalmente en la Pampa Húmeda, la región más productiva del país y que abarca el norte de la provincia de Buenos Aires, sur de Santa Fe y Entre Ríos. Allí no llueve con intensidad desde hace más de seis meses.
La sequía, la peor desde 1961 según los registros oficiales, ha demorado la siembra de soja, el principal cultivo de Argentina, y se calcula que en esta campaña ocupará un total de 16 millones de hectáreas, dos millones menos que la anterior.
Según el Servicio Meteorológico Nacional de Argentina (SMN), la sequía se debe a una disminución de las lluvias desde 2007 como consecuencia de una conjunción de factores climáticos.
El director operativo del SMN, Víctor Jorge Leis, explicó que una de las causas es el fenómeno de “La Niña”.
“Lo que provoca ‘La Niña’ es un enfriamiento por debajo del promedio de la temperatura del mar a la altura del ecuador. El agua a su vez enfría el aire, que por estar unos dos grados por debajo de lo normal absorbe menos vapor y trae menos lluvias”.
“A esto debe sumarse que el invierno (austral) ha sido más seco que de costumbre”, añadió Leis. “La situación tiende a revertirse, pero no en lo inmediato”.
Los climatólogos coinciden en que la actual sequía es comparable con la que afectó a Argentina en 1988/89. Sin embargo, algunas zonas del país han registrado los niveles de lluvia más bajos en casi cinco décadas.
El hecho no deja de llamar la atención en una nación que, al estar surcada por grandes ríos, suele sufrir inundaciones y que comparte con sus vecinos el acuífero Guaraní, una de las reservas naturales de agua dulce más grandes del mundo.
El director operativo del SMN, Víctor Jorge Leis, explicó que una de las causas es el fenómeno de “La Niña”.
“Lo que provoca ‘La Niña’ es un enfriamiento por debajo del promedio de la temperatura del mar a la altura del ecuador. El agua a su vez enfría el aire, que por estar unos dos grados por debajo de lo normal absorbe menos vapor y trae menos lluvias”.
“A esto debe sumarse que el invierno (austral) ha sido más seco que de costumbre”, añadió Leis. “La situación tiende a revertirse, pero no en lo inmediato”.
Los climatólogos coinciden en que la actual sequía es comparable con la que afectó a Argentina en 1988/89. Sin embargo, algunas zonas del país han registrado los niveles de lluvia más bajos en casi cinco décadas.
El hecho no deja de llamar la atención en una nación que, al estar surcada por grandes ríos, suele sufrir inundaciones y que comparte con sus vecinos el acuífero Guaraní, una de las reservas naturales de agua dulce más grandes del mundo.
