Es irónico, esta región es el origen del trigo y la cebada, y ahora está entre los mayores importadores de esos productos.
Las tierras de cultivo que se extienden por Siria e Iraq en las márgenes del río
Éufrates, alguna vez fueron la principal fuente de cereales de la región.
Hoy, luego de cuatro años de sequía, parecen estar en proceso de convertirse en un páramo, afirman los especialistas en clima.
Los antiguos sistemas de irrigación han colapsado, los manantiales de agua
subterránea se han secado, y cientos de aldeas han sido abandonadas, al tiempo que las tierras de cultivo se convierten en desierto y los animales de pastoreo mueren.
Siria, que antes se enorgullecía de su autosuficiencia e incluso exportaba trigo, ahora lo importa en cantidades cada vez mayores.
Los recursos hidráulicos totales cayeron a la mitad desde 2002, en parte por el desperdicio y el uso excesivo.
Siria está en proceso de ver agotadas sus reservas de petróleo, en tanto la crisis agrícola es una vulnerabilidad agregada.
Iraq, ahora enfrenta una crisis de agua que quizá no tenga precedentes en su historia.
"Es irónico, esta región es el origen del trigo y la cebada, y ahora está entre los mayores importadores de esos productos"dijo Rami Zurayk, catedrático en Beirut, quien está escribiendo un libro sobre esta crisis.
Siempre se han registrado sequías, pero "el clima está cambiando de maneras que son claramente observables" dijo Jeannie Sowers, especialista que ha escrito sobre problemas climáticos en Medio Oriente, "independientemente que uno lo llame cambio climático provocado por el hombre, gran parte de la región se vuelve mas caliente y mas seca, en combinación con lluvias mas intensas y erráticas e inundaciones en algunas áreas, como resultado, migra gente y los gobiernos están mal preparados para ello", sostuvo.
"Allá en la aldea, nuestras casas están cubiertas de polvo, es como si hubieran sido destruidas, nos encantaría volver, pero ¿como?, no hay agua ni electricidad, ni nada" dijo Khalaf Ayed Tajim
un agricultor Sirio.
La historia se repite, lugar tras lugar, y los más perjudicados por todos estos cambios son los más pobres.
